Trastornos del sueño, dolor de cabeza, problemas de atención, taquicardias… Son los síntomas que experimentan algunas personas al reincorporarse al trabajo después de las vacaciones. El síndrome postvacacional es un proceso de readaptación a la vida activa, en ningún caso una enfermedad, que no debería durar más de unos días.
Para superar este trance, el profesor de Psicología Social de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) Juan Carlos Marzo, doctorado en Gestión de Recursos Humanos, Trabajo y Organizaciones, recomienda regular los horarios poco a poco y mantener las actividades de ocio. «No hay que exigirse más de lo que el cuerpo puede dar,» sostiene.